Montas tu estrategia de publicidad digital, mantienes al día tu blog, eres juicioso buscando y seleccionando las palabras clave que le sirven a tu sitio web, empiezan a llegar visitantes, que conviertes en leads y empiezas también con tu estrategia de email marketing para fidelizarlos y cerrar negocios. Todo fluye como el agua.
El problema es que un día el agua deja de fluir y las visitas en tu sitio caen. Cuando vas y verificas en Google, algunas de tus páginas perdieron posiciones, o peor aún, simplemente desaparecieron de los resultados de búsqueda.
¿Sabes por qué sucedió esto?
Probablemente, tu sitio fue penalizado por el mecanismo de búsqueda, lo que terminó en la ruptura de tu cadena del embudo de ventas, perjudicando el desempeño del negocio como un todo.
Pero tranquilos que no todo el trabajo está perdido. Tiene solución. Sigue leyendo y aprenderás.
En este artículo, sabrás cuáles son las penalizaciones de Google, cómo estas impactan en tu estrategia de SEO y qué hacer para combatirlas.
¿Qué son las penalizaciones de Google?
Así como en cualquier otro aspecto de la vida, una penalización busca castigar un mal comportamiento, acción o decisión. Pero esta penalización siempre debe basarse en un reglamento o lineamiento que se deba cumplir, o en su defecto, incumplir.
En el caso de Google, esos lineamientos están publicados y disponibles para todo el mundo en las directrices para webmasters de Google.
El problema es que es muy fácil incurrir en las infracciones que penalizará Google, porque, a pesar de que el sitio se actualiza constantemente, es deber el Web master o dueño del sitio web estar pendiente de los cambios, es decir, Google no avisa ni notifica que hubo algún cambio nuevo.
De igual forma, es importante que Google haga esto porque así se evita que haya páginas web que consigan un buen posicionamiento SEO de forma fraudulenta, lo que terminaría perjudicando a todos los que nos esforzamos día a día para mejorar nuestro posicionamiento de forma orgánica y legal.
¿Cuáles podrían ser los motivos?
Hay dos tipos de penalizaciones de Google, las algorítmicas y las manuales.
Penalizaciones algorítmicas hace referencia a aquellas que sufren algunas páginas web por no cumplir con las nuevas directrices de Google, las cuales están en constante cambio.
Cuando Google anuncia una actualización dentro de su algoritmo, los responsables de la página web deben optimizarla y aplicar los cambios que correspondan para poder adaptarse, cumplir con lo que se exige y no sufrir ningún tipo de penalización.
Las penalizaciones manuales, por su parte, son aquellas que se realizan a sabiendas que infringen las directrices del buscador.
Las personas que cometen estas infracciones lo hacen con el objetivo de posicionar de forma rápida el sitio web en el buscador y atraer una gran cantidad de tráfico. Detrás de la identificación de estas penalizaciones ya no hay ningún robot, sino personas de Google que verifican que todo esté en orden.
Así que no lo hagas, ni lo intentes, porque tarde o temprano Google se dará cuenta.
¿Cómo puedes identificar que fuiste penalizado?
En las penalizaciones manuales, por lo general recibes una alerta explicando las razones, pues se trata de una acción individual de un colaborador de la empresa.
Muchas veces, el Bot solo aplica el castigo sin dar muchas explicaciones. Esas son las penalizaciones automáticas.
Igual, si no te avisan puedes estar pendiente por medio de tu herramienta de seguimiento de métricas, como Google Analytics. Si ves que cae bruscamente tu número de visitas mensuales, pues ojo ahí porque algo raro está pasando.
¿Qué hago si me penalizaron?
Bueno, primero respira hondo, no te estreses, ya no hay vuelta atrás, lo que se debe hacer ahora es buscar solucionar los problemas lo más rápido posible.
- Detecta el motivo de la penalización
- Realizar todos los cambios que sean necesarios en la página web con el fin de recuperar posiciones.
- En caso de que el contenido publicado en la página web no pueda optimizarse, la mejor opción es eliminarlo y crearlo de cero.
- Si tu penalización fue debido a una mala praxis, cuando termines de corregir debes hacer un pedido de reconsideración en Google.
¿Te gustó el contenido?
Suscríbete para recibir más